Un logotipo, también conocido como logo, es un símbolo gráfico que identifica a una empresa, marca, producto o servicio. Funciona como una representación visual que ayuda a las personas a reconocer y recordar la entidad a la que representa.
Un buen logo debe ser:
Simple y memorable: Debe ser fácil de entender y recordar a simple vista.
Versátil: Debe funcionar bien en diferentes tamaños y aplicaciones, desde tarjetas de presentación hasta vallas publicitarias.
Único: Debe diferenciarse de los logotipos de la competencia.
Significativo: Debe transmitir los valores y la personalidad de la marca.
Existen diferentes tipos de logos, que se pueden clasificar según los elementos que los componen:
Logotipos: Estos logos están compuestos únicamente por el nombre de la empresa o marca escrito en una tipografía específica. Un ejemplo clásico es el logo de Coca-Cola.
Isotipos: Estos logos son símbolos o iconos gráficos que representan a la empresa o marca. Un ejemplo es la manzana mordida de Apple.
Imagotipos: Estos logos combinan un logotipo con un isotipo. Un ejemplo es el logo de Lacoste, que combina el nombre de la marca con el icónico cocodrilo.
El diseño de un logo es una parte importante de la identidad de marca. Un logo bien diseñado puede ayudar a una empresa a crear una imagen positiva y duradera en la mente de los consumidores.